Saboréo lo amargo.

Lo dulce que es la mente sabes, que al escribir me llega su aroma me despierta el recuerdo reactiva en mi un mil de sentidos, paso saliva y termino en desenvolver lo que siento real mente cierto, los abrazos llegan como el agua a un perdido en el desierto, no hay luz veo todo en sombras pues despierto de noche, el idioma de mi imaginación y pensamientos son imágenes que no logro interpretar en palabras, la luna se columpia en mis ojeras, enfrascadas soluciones encuentro y cuanto es lo que canto si mis cuerdas vocales como soga en el cuello ahorca, el tiempo me desespera, las prisas me enfadan, los compromisos me atan, mi corazón aveces lo siento como un libro viejo que da miedo abrir, romper y desordenar sus paginas. Soy muy distraído, luego muy atento, {Me enfada ver como por un tropiezo las personas se frustran y dejan todo, llega el tiempo y se lleva sus ilusiones}, me doy cuenta de eso y me hace entrar en lo que tengo y deje de hacer para no rendirme, generarme más oportunidades, remar así este en un lago relleno de arenas movedizas, llegar a la orilla, sentarme y levantar la mirada, comerme un chocolate, tranquilizarme, recorrer su licor por toda mi boca, disfrutar y sonreír por que el sabor de mi vida, es crearme mi propia felicidad...


-Kelvin Garay S.